ALIVE + AWAKE + RESPONDING NOW

PODER EN EL NOMBRE - ABBA

Sep 16, 2020    Nathan Ironside    Galatas 4:6 | Canción - Bravo

“Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: !!Abba, Padre!” Galatas 4:6

Abba significa "Papá, Padre"; Abba es la forma más íntima del nombre de Dios, mostrándonos Su carácter como nuestro amoroso Padre. Él es Aquel en quien se puede confiar plenamente, Aquel en quien podemos apoyarnos, Aquel que se preocupa por todo lo que nos concierne. Cuando nuestra hija nos llama, estamos atentos al instante. El instinto de padres se hace cargo y estamos listos para servirle, protegerle y comprometernos con ella.

No todo el mundo tiene un padre terrenal que sea un reflejo piadoso de nuestro padre celestial, pero por su misericordia, tenemos la bendición de contar con Padre Terrenales, quienes son reflejo de calidad de nuestro Padre celestial. Sin embargo, aún así, solo nuestro Abba es el Padre perfecto. La historia ha demostrado que incluso Su corrección, enojo e ira siguen siendo expresión de su amor (Proverbios 3: 11-12). Cuando comenzamos a conocer a Dios como Abba, todo cambia. Sentimos su presencia a diario, sentimos su constante interés, protección, seguridad y amor incondicional. La presencia de un padre que da fuerza y cobertura necesarias para el viaje de vida.

Cada uno de nuestros dos hijos son únicos, y cada día somos más conscientes que deben existir principios de vida permanentes, constantes y firmes, sin embargo nuestra atención con cada uno de ellos es personal e íntima. Dios se relaciona con nosotros de manera personal y única, no es frío ni indiferente a nuestras preferencias y deseos. En este preciso momento que estamos tomando para escribir las lineas de este devocional nuestro hijo de un año se ha despertado llamando "Mamá, ... Papá ...", nuestro instinto como padres es dejar todo de inmediato y estar indiscutiblemente atento a sus necesidades. ¡Nuestro Padre Celestial es exactamente igual! Está atento a nuestro clamor, está dispuesto a ayudarnos en nuestras necesidades, no está distante, ni enojado ni indiferente.

La cura para nuestra alma, la libertad de nuestro pasado, la alegría del presente y la confianza hacia el futuro se encuentran en el amor real de nuestro Padre celestial. La decisión más importante de nuestra vida, después de aceptar a Jesucristo como Señor y Salvador, es buscar y conocer al Padre, amarlo, honrarlo y reverenciarlo. Su corazón está indudablemente abierto para amarnos, en la victoria, en nuestros momentos más dolorosos de la vida. El es para nosotros. El esta con nosotros y puedes conocerlo hoy. Como los padres sienten por sus hijos, Dios siente por aquellos que lo adoran. (Salmo 103:13)

Oración:

Dios, te doy gracias porque eres mi Padre Celestial. Puedo llamarte y responderás. Se que puedo confiar plenamente en ti y te preocupas por todo lo que me concierne. Enséñame a ser tu hijo y a honrar tu palabra. Ayúdame a conocer Tu corazón y a disfrutar de una relación activa contigo. Abba, te amo, te doy la bienvenida a mi vida. ¡Gracias por ser mi Padre Celestial! En el nombre de Jesús, Amén.